Caminar es mucho más que poner un pie delante del otro. ¿Y si solo se pudiera pensar bien a través de los pies?
«Un admirable libro que entusiasmará incluso a los sedentarios empedernidos.» -Le Monde des Livres
Andar no exige ni aprendizaje, ni técnica, ni material ni dinero. Sólo requiere de un cuerpo, de espacio y de tiempo. Cada día son más los aficionados a caminar, y todos ellos obtienen los beneficios de esa propensión: sosiego, comunión con la naturaleza, plenitud...
Andar. Una filosofía es un recorrido (a pie), filosófico y literario, en compañía de ilustres autores como Rimbaud, Thoreau o Kant cuyo hilo conductor es el simple hecho de caminar. Andar como experiencia de libertad, como acto solitario y propicio para la ensoñación, como motor de creatividad...
Este libro es una celebración del paseo y una reivindicación de virtudes elementales que parecemos haber olvidado en esta época de prisas y de monotonía. Desde un enfoque cultural, Frédéric Gros se adhiere a la corriente de lo slow y nos invita a valorar las ventajas de la lentitud. «Para ir más despacio no se ha encontrado nada mejor que andar. Para andar hacen falta ante todo dos piernas. Todo lo demás es superfluo. ¿Quieren ir más rápido? Entonces no caminen, hagan otra cosa: rueden, deslícense, vuelen».
ENGLISH DESCRIPTION This "passionate affirmation of the simple life, and joy in simple things" explores how walking influenced history's greatest thinkers--from Henry David Thoreau and Jack Kerouac to Gandhi and Nietzsche (Observer).
In this French bestseller, leading thinker and philosopher Frédéric Gros charts the many different ways we get from A to B--the pilgrimage, the promenade, the protest march, the nature ramble--and reveals what they say about us.
Gros draws attention to other thinkers who also saw walking as something central to their practice. On his travels he ponders Thoreau's eager seclusion in Walden Woods; the reason Rimbaud walked in a fury, while Nerval rambled to cure his melancholy. He shows us how Rousseau walked in order to think, while Nietzsche wandered the mountainside to write. In contrast, Kant marched through his hometown every day, exactly at the same hour, to escape the compulsion of thought. Brilliant and erudite, A Philosophy of Walking is an entertaining and insightful manifesto for putting one foot in front of the other.